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Arquitectos: Marina Vella Arquitectura
- Área: 386 m²
- Año: 2022
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Fotografías:Lorena Noblecilla
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Historia y lugar. A 105 km al norte de Lima, donde la estribación andina se anticipa al desierto costeño, ingresamos a la Irrigación Santa Rosa, valle donde las aguas subterráneas generan una frondosa vegetación habitat de una gran variedad de aves. Rodeado de este idílico paisaje se ubica el fundo Camponuevo especializado desde 1981 en la crianza de toros de lidia, caballos de paso peruano, gallos de pelea y gallinas de corral.
Hace algunos años los propietarios decidieron parcelar una parte del fundo para compartir este lugar con amigos y familiares. Para crear los nuevos terrenos se desplazó el camino original de acceso al fundo, quedando así la antigua alameda de frondosos ficus dentro de los nuevos terrenos.
Uno de los requerimientos de los propietarios originales para el desarrollo de Campo Nuevo 2.0 fue que la arquitectura de las nuevas viviendas contemple rasgos que conversen con las edificaciones existentes y se integre al paisaje.
Programa y lineamientos. El terreno de superficie plana y amplitud visual hacia el fundo cuenta con un área de 3.531m2, dos de sus lados colindan con los caminos vehiculares, peatonales y ganaderos que organizan el fundo. La antigua alameda atraviesa la parte superior del terreno manifestándose como un trazo del tiempo y la historia del fundo.
Al ser el recorrido solar opuesto a la dirección de la vista hacia el campo, se plantea desde el inicio utilizar teatina, ventanas altas y vacíos en la volumetría para así atrapar la luz que recorre de este-oeste. Y enmarcar las vistas hacia el sur.
Los propietarios contemplan un programa extenso, donde deben darse en paralelo actividades al interior como al exterior y albergar a muchos visitantes en paralelo. A su vez se deben contemplar los ingresos peatonales por el camino que conecta con las casas existentes y vehiculares por el camino de ingreso al fundo.
La propuesta descompone el programa en cinco zonas; invitados, social, privada, técnica y área social exterior, donde cada una de estas partes se va emplazando en el terreno de acuerdo con el uso, las articulaciones con el contexto, las vistas y la línea de los siete árboles de la antigua alameda que atraviesan el terreno.
Así los volúmenes se acoplan al eje de árboles existentes, logrando un juego de llenos y vacíos donde el primer árbol define el patio de ingreso peatonal y se articula con los dormitorios de los invitados, los tres siguientes acompañan la terraza de la zona social, el sexto define un patio entre los dos dormitorios de los hijos y la sala de estar y el último enmarca un jardín anexo al dormitorio principal.
Quedando así los diferentes ambientes de la casa protegidos de la alta temperatura de la zona por la sombra y frescura que producen las copas de los árboles. A su vez el viento sobre las copas produce una musicalidad que acompaña a los habitantes en cada ambiente.
La materialización. Para definir los materiales y las técnicas constructivas a utilizar en la construcción, se estudiaron las edificaciones existentes en el fundo, descubriendo así los ladrillos fabricados in situ utilizando la capa de arena gravosa que caracteriza la composición del suelo y moldes artesanales fabricados con planchas de fierro negro. La segunda técnica constructiva para utilizar fue la quincha, sistema constructivo tradicional de la costa peruana que combina, madera, carrizo y tierra.
De acuerdo con la relación con el entorno y los espacios que contienen los volúmenes, los materiales seccionados y las técnicas constructivas se constituyen como una piel sobre la vivienda. Así hacia los lados del terreno anexos a los caminos, los cuales reciben mayor cantidad de radiación solar fueron edificados con los ladrillos artesana acabados con pintura al temple pues son resistentes a la humedad y a las altas temperaturas, manteniendo el interior de los ambientes frescos.
Para definir el volumen de la zona social se utilizo la quincha, partiendo de una estructura de columnas de las paredes y las vigas del techo en de madera Huayruro certificada la cual es resistente al clima de la zona, este material genera ambientes frescos y la verticalidad de la estructura de madera, ayuda a resaltar la verticalidad del espacio. En las edificaciones de la zona social exterior se utilizan el carrizo y troncos de eucalipto cultivados en el fundo.
